La plaça de l'Aube desde el río y remontando. Aún no existía el puente. Esta plaza, para entendernos, era lo que llamábamos "la de Fidel" es decir, si entrabas por la calle Mayor, cruzabas la plaza de España, seguías recto por aquella bajada tan pronunciada en la que yo casi dejo los dientes bajándola en bicicleta, era la segunda a la derecha, la primera era el Poado y en el bar de Fidel se podía degustar la mejor horchata de la comarca, sólo la he tomado igual en alguna de la Rambla de Catalunya en Barcelona. En verano hacían baile y por aquellos años hacían concursos de rock, que ganaron tanta reputación que venía gente de Barcelona, Tarragona, Castellón y Valencia. (Ver el muro con una inclinación próxima a los 45 grados donde antiguamente había unas argollas para atar las barcas; por este tiempo el río debía ir crecido, de lo contrario se podía hacer pie en la base).
Imagen y texto enviado por mi amigo Antoni Arigita Albiol
Al baile que Antoni menciona en el párrafo anterior, iban mis padres por las noches en compañía de sus amigos y yo, en compañía de los míos, juagábamos a correr entre las parejas que estaban bailando.
Plaça de L'Aube a finales de 1800, principios 1900
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