Carta de mi hermano Jesús del 28 de enero de 2008

    Queridísima Dolors: Lo que más me gustaba de tí era tu delicada sencillez y lo que querías a Mamá y a todos nosotros. Seguramente estarás volando por todos los sitios que quieras, llena de radiante explendor, como lo hacía Juan Salvador Gaviota. Estarás de la mano de tu madre y de tu padre, al lado de mi Pilar, cantando bellas canciones a la luz de los Astros del Universo.

    ¿Qué bonito estar siempre despierto para protegernos a todos! Te imagino, Dolors, como una hadita del Pan de Azucar brillando y espumeando de colores plateados las hojas silvestres de un bosque encantado, sólo reservado para tí.

    ¡Cómo sonries desde estas dimensiones insondables! Velas por tu Mariano y lo acaricias desde allá arriba, como aquella vez que caminabais juntos por una estación de trenes en el Planeta Tierra. Y tus cuatro niñitos Daniel, Alana, David y Tania los envuelves en una lazo de Amor infinito y los quieres y los llenas de cariño y seguridad para que crezcan fuertes y sanos.

    Dolors, nos has dejado tan solo por un momento. Son tantas las personas que te recuerdan que sonries y ves la cara de Dios, junto a Mamá y Pilar. Te quiero Dolors; y en mi casa que es la tuya, está tu foto sonriente con tu lozana juventud, que me hace pensar que un día volveremos a vernos todas las Almitas juntas rodeadas de Angeles en un Cielo maravilloso rodeado de estrellas.

    Y el Señor te dará una misión especial, junto a Pilar, para que veles por todos los que quedamos aquí abajo en la Tierra y un Amanecer nacerá recordando lo que nos reímos y lo felices que fuimos contigo.

    Siempre contigo.

    Jesús

    Carta de mi hermano Jesús del 12 de marzo de 2008

    FOTO DE DOLORS ALUDIDA EN LA CARTA

    Querida cuñada y amiga del Alma, Dolors:

    Te escribo esta carta, principalmente, porque en este año que ha pasado desde tu ausencia, has ayudado a Mariano a poder sobrevivir en este mundo. Lo que le dijiste antes de morir, ha surtido efecto. Día tras día, sin desfallecer, tu marido se ponía ante el ordenador para hacer las páginas "web". Aún lo sigue haciendo. Pero es que además, yo, Jesús, me siento tan agradecido de que lo que no pudiste hablar y amarnos Pilar y tú en vida, estéis ahora juntas, riendo seguramente, cogiditas de la mano y ayudándonos a todos, en un Universo estrellado de colores.

    Seguramente, Mariano no sabrá, y esto era un secreto muy bonito, guardado celosamente por mí, que a las 8 de la mañana del día 13 de marzo de 2007 oí tu preciosa y linda voz en mi habitación, desde la cama, que me decía: ¡Hola!...

    Siempre lo pasamos bien tú y yo. Nos reímos, hablamos, nos contábamos nuestras cosas. Y estoy seguro y te imagino al lado de mi mujer Pilar Vidal, en un llano de césped verde, donde hay unas preciosas nubes algodonosas y una brisa aromática que te envuelve, y estás acompañada de cientos de amigos y amigas, todos ellos seres luminosos. Los Amaneceres allí, en ese "LUGAR SECRETO", están llenos de serenidad y Amor por toda la Humanidad. El perfume del Alba te subyuga y hace que te queramos, cariño, en la inmensidad del espacio celeste. Junto a Pilar ves la Luz Divina de lo Infinito.

    Una cosita más: Me encanta que al ver tu foto enmarcada en mi recibidor, me sugiera que nos quisiste muchisimo a todos y nos hiciste felices. Tras el límpido Arco Iris de tu bondad te decimos: "No te has ido, simplemente has atravesado el Umbral del Aura de Dios".

    Te querrá siempre,

    Jesusón

    Recuerdos de Dolors por Jesús Bayona Estradera (2008)

    A continuación transcribo recuerdos sueltos escritos por mi hermano Jesús desde Zaragoza.

    Cuando conocí a Dolors, la mujer de mi hermano Mariano, recuerdo que estábamos en una parada de metro y le pregunté a Mariano qué me diría cuando me conociese a mí, Jesús. Ella llevaba una cazadora de color negro. Nada más conocernos, al igual que con Pilar, enseguida nos reímos y hablamos y nos hicimos amigos. Eran los tiempos de Fabra y Puig. Dolors en bata azul estaba en el suelo comiéndose una tortilla francesa. Me chocó mucho la humildad con que lo hacía. Yo, en 1974 estaba malo por la esquizofrenia, lloraba y le decía a Mariano que quería volver a Zaragoza. Dolors me decía: "Tienes que pintar la silla de mimbre de colores. Anda, toma un bombón", era un dulce de chocolate buenísimo que compartimos los tres, Mariano, Dolors y yo"

    Viene a mi imaginación una tarde que estábamos con el padre de mi cuñada, Mariano y yo. Su padre estaba arreglando unas baldosas en su casa.

    Otra vez estábamos en la playa de la Barceloneta, tomando unos calamares y mejillones y veíamos por el mirador la playa preciosa y los dos tranquilos. (Se refiere al mirador del Restaurante que hay al final del Rompeolas).

    Dolors y yo siempre nos entendimos muy bien. Nos reíamos y a veces ella era dura conmigo y un poco sarcástica, pero era muy buena. Venía a Zaragoza contigo, Mariano, y mamá se ponía en el recibidor y venía corriendo Alana, que era pequeñita y se daban besicos.

    Antes de que se me olvide he de decir que poco antes de morir Dolors, le ponía por teléfono canciones grabadas por mí, de Julieta Vanegas. Le gustaban mucho. La canción se llamaba "Limón y sal".

    ¡Cuánto le gustaba a mi cuñadica ir a los Helados Italianos y a la Nicanora a comerse un bocadillo de pisto de pollo!.

    ¡Qué cara de espanto ponía Dolors una vez que subimos a la noria en el Parque de Atracciones de Zaragoza! y también fuimos a las ferias con mamá y Alana. En Zaragoza, Dolors me decía: ¿Estás son las Jesusadas que dice Jesús? y lo decía con cariño y me miraba y se reía. Era muy guapa, llevaba un chaleco de lana azul y una camisa azulada de cuello alto.

    MARIVI, JESUS, ALANA Y DOLORS
    Mi hermana Mariví, mi hermano Jesús y Dolors con Alana en brazos

    El padre de Dolors, para hacer reir a su hija, que en el fondo la quería con locura, se ponía los cubiertos del restaurante en el bolsillo de la chaqueta.

    Recuerdo, Dolors, que no te gustaba la versión original de "Tommy" de Los Who.

    Un recuerdo muy bonito que tengo es que cuando iba a Barcelona a la calle Bot, siempre me obsequiabas con bocadillos de jamón serrano y un vaso de gazpacho frío. Siempre estabas pendiente de mí. ¡"Las gotas de Sinogan. A tomárselas", me decía. Venga Jesús que te dicto taquigafría. Y Dolors, despacito, porque era muy amable, me leía trozos de dictados que yo había comprado por correo en Madrid y que se llamaban CEN.

    Una vez fuimos a ver "Jesús de Nazaret" al cine Mola y a mi me gustó mucho, salí embelesado, pero a tí no te gustó. La que te gustó muchísimo y te reiste también fue "La ciudad no es para mi" de Paco Martínez Soria. Fuimos a verla una Navidad, también al cine Mola.

    Dolors, tú y yo nos escribíamos muchas cartas. Tú me las mandabas en copias de colores y yo te contestaba muy a gusto. Me las mandabas desde el trabajo.

    Una vez vinieron unos amigos de Dolors y Mariano a Bot y a mí me daba vergüenza salir a merendar con todos y me quedé en el cuarto de Superman y todos los comics, practicando taquigrafía, pues entonces estudiaba oposiciones al Cuerpo Auxiliar de Estadística. Luego salí y Dolors me dió un bocadillo de jamón.

    Recuerdo también una vez que Dolors fue la que se encargó en devolver un perro caniche que se fue a comprar José Fernando y mamá dudaba en tenerlo.

    Mariano le compró a Dolors una radio grande y ella se echó a llorar emocionada. Eran los tiempos de Fabra y Puig.

    Las Navidades eran preciosas, todos juntos, Dolors traía pasteles y roscón de Reyes.

    Dolors he de decirte que siempre fuiste muy amable y cariñosa conmigo. Atentísima. Siempre me dabas bocadillos de queso, de jamón serrano, vasos de gazpacho frío, que a mí me encantaba.

    También recuerdo un domingo que vinisteis a Zaragoza que fuimos al McDonald: Dolors, David, Alana, Daniel y tú y estábamos con Pilar. En la Plaza de España Dolors se reía y David también porque yo repetía lo que decía Pilar.

    Recuerdo que Dolors trajo el cubo de Rubick, de colores, y me acuerdo en Parlament que Dolors jugaba mucho a los juegos de cuadrados del ordenador y en verano bajamos a una horchatería que había enfrente de vuestra casa.

    Cuando fuimos el 29 de marzo de 2003, Pilar y yo, a ver a Paul McCartney en Barcelona, Dolors nos preparó unos bocadillos de queso con tomate y dijo que Paul estaba muy viejecito, pero luego compró la prensa y la leímos juntos.

    Siempre me acordaré que Dolors le compró una tarta a mamá el día del Pilar, el 12 de octubre, y en la tarta ponía Pilar Mª Victoria.

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