La madre de Dolors murió cuando ella tenía 19 años y su tía Lucía y su tío Juan, la cuidaron desde entonces como si fuera su hija, dado que su padre se casó al poco tiempo y Dolors se independizó enseguida. Los mejores recuerdos que Dolors tenía de su padre era cuando la llevaba a ella a ver los partidos del Barça y de allí nació su gran afición por este club de fútbol. Y eso me trae un recuerdo. Los tíos de Dolors vivían también en la calle Bot, lo mismo que nosotros y como es una calle estrecha, nos podíamos hablar de balcón a balcón. Muchas son las veces que hemos ido a comer a su casa, cosa que ya hacíamos cuando vivíamos en Fabra y Puig ya que los dos nos querían a todos como si fuéramos sus hijos y a nuestros hijos como sus nietos. Un día, desafortunadamente, el tiet Joan se marchó, como tú Dolors, y la tieta Llucia se quedó con su recuerdo, con su amor y con el de sus hijas, sobrina y nietos. Siempre estuviste muy unida con tu tía y así fue hasta que tú te fuiste. ¿Sabes Dolors?, aún le hace a Daniel y a Alana el bizcocho que les hacía antes y en casa se lo comen entre los dos y conmigo seguimos con el trío de la lotería. ¿Qué te parece?.
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