Una de las excursiones más bonitas que hicimos, queridísima Dolors, fue la de ir a ver las cataratas del río Niágara (Niagara Falls). Me acuerdo que nos hacía gracia oír pronunciar el nombre original de Niágara, que en inglés se pronuncia "Naiágara". Fuimos en avión desde New York a Buffalo y en un autobús pequeño, privado, de Buffalo al pueblo de Niagara donde 10 kilómetros antes de llegar ya se veía el polvo de agua que levantaba la catarata canadiense.
Llegamos en un día muy frio de octubre y estaba nublado. Hacía un poco de aire y el viaje que habíamos planeado hacer en el famoso barco "Maid of the Mist" que te lleva hasta el centro de la catarata canadiense, que es la curva, no lo pudimos hacer pues aquel día estaba anulado por el mal tiempo. No obstante el espectáculo era sobrecogedor. Bajamos a la base de la catarata canadiense con las típicas gabardinas negras para protegerte del salpicón del agua y debajo de la capucha llevábamos gorros de papel, botas especiales, pero salías mojado de cualquier manera.
El viaje era de ida y vuelta en el día y nos quedamos a comer en un restaurante. Al anochecer, poco antes de regresar a Buffalo para coger el avión de regreso a New York, al ser el 31 de octubre, celebraban el día de Halloween y vimos un desfile con niños disfrazados de personajes famosos. Durante el día podías ir por libre y estuvimos en un museo de cera, aunque lo más bonito era ver las cataratas. La estadounidense la veías frontalmente desde el lado canadiense y nosotros, por nuestra cuenta, decidimos cruzar el puente por las aduanas a Estados Unidos, para poder ver la catarata norteamericana desde su mismo lado que impresionaba más y recordaba más a la película "Niagara" con Marilyn Monroe y Joseph Cotten pasando por lugares que vimos in situ.
Las fotos que te he seleccionado, son: La primera en la que estás sacando la cámara que te regalé para fotografíar la catarata norteamericana vista desde donde estábamos, es decir, desde la orilla canadiense del río Niagara. En la siguiente se pueden ver las dos cataratas, la americana que parece plana vista de frente pero en realidad hace zig - zags, y la canadiense que es curva. La siguiente me fotografiaste a mí frente a la catarata americana. La otra es en los jardines que rodean el paseo del río Niagara. Después subimos a la torre desde donde se pueden ver las dos cataratas desde lo alto. Subimos a la torre más cercana a la catarata canadiense. Luego bajamos a la base de la gran catarata con los impermeables y botas para no mojarse por el gran salpicón de agua que hay y donde no se puede hablar del ruido que hace el agua en ese nivel. Al fondo, a pesar de la neblina que proboca el salpicón de agua, se puede ver el puente que cruzamos para ir a la parte americana. La última es en la que estamos cruzando el puente para ir a Estados Unidos. Te he puesto tres fotos panorámicas más para que recuerdes mejor los sitios por los que pasamos un día memorable.
Recibe muchos besos de tu amigo y amor en la Tierra que no te olvida en ningún momento y desea volver a verte con toda su alma.