La tragedia de la calle Bot y el amor sublime

    Hola Dolors, amor y guía en mi vida, hoy te voy a recordar lo que he dado en llamar "La tragedía de la calle Bot", nombre merecido por culpa de la avaricia y maldad de mucha gente de este mundo en el que casi siempre participan personas o instituciones administrativas o gubernamentales u oficiales o como las quieras llamar. Ya sabes, Dolors, que hace años que se puso de moda el término "moving" inmobiliario, que los hay de varios tipos pero que consiste básicamente en echar de su vivienda a personas que viven en edificios antiguos con rentas bajas para tirarlos y hacer negocio con el solar y la nueva construcción de otro edificio. Eso es algo que se puso de moda hará unos 6 años pero que ya existía desde hace tiempo. Quizás nosotros fuimos de los primeros en ser víctimas de eso, aunque aún no se había acuñado el término y eran los comienzos. Se trata de poner trabas y dificultades a los vecinos de un edificio para poder echarlos, para que estén tan mal que deseen ellos mismos irse y así poder hacer después el negocio. Recordando nuestro caso que comenzó en marzo de 1997, se podría hablar de que reunía todas las condiciones. Era un edificio de 5 plantas, una familia por planta, el piso principal habitado por una pareja británica que fueron los que menos sufrieron pues se marcharon y no vivieron todo el proceso, el primero era el nuestro, los dos siguientes habitados respectivamente por dos señoras viudas y el último vacío, habitado a veces por el hijo de los dueños.

    Nosotros vivíamos en la calle Jovellanos y tu tía, que vivía en la calle Bot, cuando se enteró que el primer piso de enfrente de su casa estaba a la venta, como tenía amistad con la dueña, nos propuso a nosotros como futuros inquilinos. ¿Recuerdas que fuimos a Girona a cerrar el contrato indefinido con los propios dueños? Eran un matrimonio de cierta edad muy amables, él más que ella, y era quien había redactado el contrato indefinido con subrogación a los hijos por una renta de 12.000 pesetas al mes que con el tiempo fue subiendo hasta 26.000 en el momento en que se desencadenaron los problemas. Los primeros 14 años estuvimos muy bien y fue en ese piso donde nació Daniel en 1987. El dueño del edificio murió de mayor y al poco tiempo comenzaron los problemas. En marzo de 1997 nos quisieron echar con la excusa de que al tirar la casa de al lado la nuestra quedaba en ruina técnica, cosa que fue falsa y ganamos el jucio para que repararan los problemas que pudiera haber, pero como la dueña tenía contactos políticos y con otras entidades importantes de tipo eclesiastico, el caso es que consigió que nos cambiaran de juez y ésta retrasó el expediente dos años, con lo que llevábamos tres años viviendo con la casa apuntalada por delante, por detrás, por la izquierda y por la derecha. El problema lo denuncié al Alcalde de Barcelona que se lavó las manos en cuanto se enteró de que había jueces de por medio. El ayuntamiento del distrito que nos correspondía, nos trataba muy bien pero nos apuñalaban por la espalda porque decían una cosa pero se hacía la voluntad de la dueña del edificio y no la de los jueces.

    Iniciamos protestas a nivel de Internet y fueron muchos los que escribieron desde diferentes países al Alcalde de Barcelona reclamando que actuara (fue cuando se puso en contacto conmigo, antes no), pero, como te decía, se excusó alegando que había un proceso judicial. Pero la presión mediática algo debió de hacer que la juez decretó que se había de reforzar la estructura del edificio y para ello tuvimos que desalojar e irnos a vivir de alquiler a otro piso en la calle Rocafort en el que pagábamos 95.000 pesetas al mes pero como nos había dicho el arquitecto que tardaría 3 meses, lo asumimos. Luego resulta que tardó 13 meses y ese decimotercer mes el alquiler ya subió a 97.500.

    Hubo un intento de negociación con la dueña, pero la avaricia de la hija de una de las viudas impidió llegar a un acuerdo. Me prejubilaron en Telefónica por cumplir 52 años y me pagaron el premio de antigüedad que me correspondía (tres mensualidades) y con un poco de dinero que tú tenías ahorrado, una tarde decidimos comprar un piso en la calle Parlament, pues la reparación que hicieron del edificio fue muy cutre, como queda demostrado en esta página que hice de denuncia en aquel momento y donde se dan más explicaciones textuales y gráficas. El único que salió beneficiado de todo el tema fue el arquitecto y aún hubo un cambio a un tercer y a un cuarto juez. Nosotros decidimos salir de ese infierno porque la salud de toda la familia se resentía, pero la maldad de la gente no tiene límites y nos enteramos por tu tía de que una de las viudas, aquella cuya hija impidió llegar a un acuerdo, iba diciendo que al prejubilarme nos habían dando muchísimo dinero y que habíamos comprado un piso y montado un negocio. Como consecuencia de esas habladurías, nuestro abogado que hasta el momento no nos había cobrado nada tal como dijo desde el principio, que cobraría de la parte demandada al ganar el caso, debió creer las patrañas de esa "persona" y decidió cobrarnos medio millón por las gestiones realizadas y molesto imagino que porque el punto más fuerte de su defensa era la familia con niños, más que las dos viudas y a nosotros nos cobraba más porque le habíamos dado más trabajo (debido a que mi interés por el caso le mandaba muchos faxes con intención de ayudarlo, informándole de cosas que no se hubiera enterado de otro modo, pero que luego él me refutó como que le habia dado más trabajo). El caso es que desde ese momento se acabaron nuestras vacaciones para siempre, porque con el pago de la hipoteca y el sangrado del abogado nos quedamos en cero, tuvimos que recurrir a tomar tranquilazantes suaves para poder dormir porque la actuación final del abogado fue la puntilla que nos afectó, pero a pesar de todo, nuestro amor mutuo y el de nuestros hijos nos permitió salir adelante, eso sí con la economía ajustadísima al tener que pagar 862 euros de hipoteca.

    Claro que la otra Justicia, la que no es la de los hombres, en todo este período fue cobrando a los que estaban haciendo mal las cosas. El Api de los dueños tuvo un infarto y se rompió una pierna, el abogado se cortó dedos de la mano derecha en un hobby muy bonito que tenía de hacer figuras de madera y siento mucho que le engañaran en contra nuestra pues lo tenía por amigo y por ello intentaba colaborar y ayudarle al máximo y luego eso lo volvió en mi contra como que le había dado mucho más trabajo que el resto de inquilinos, cuando ese resto eran las dos señoras viudas que se dejaban querer ante mis protestas ya que era la única persona que luchaba contra tan tremenda injusticia escribiendo cartas a los periódicos, al Alcalde, por Internet, etc.,. La segunda Juez que retrasó dos años el expediente recibió 150 acusaciones de varios letrados y al final la removieron de su sitio por prevaricación. Por fin consiguieron, estando ya nosotros fuera del tema, que les pusieran suelos de parquet y volvieron al piso y quince días después moría en la calle una de las dos viudas, la que había lanzado maledicencias en nuestra cuenta y meses depués hubo unas lluvias muy fuertes y se inhundaron todos los pisos con un palmo de agua estropeándose los suelos y humedades en todas las paredes al estar mal reparado el edificio. Por tu tía nos enteramos que estaban alquilando los pisos a 100.000 cada uno por ser un lugar céntrico y nuestro piso estaba cogido por cuatro familias de inmigrantes que vivían, una en la habitación de Daniel, otra en la de Alana, otra en la la nuestra y otra en el comedor.

    Pero las dificultades entre una familia que se quiere une y nosotros, a pesar de todas las angustias, mientras pudimos, seguimos yendo de vacaciones cada año, con el temor de cómo encontraríamos la casa al regresar, pero salíamos y en ese tiempo hicimos nuestras tres últimas vacaciones, el segundo viaje a Menorca, el de Jaca y el de Cantabria. Después, como te he recordado antes, con la hipoteca ya no pudimas salir de Barcelona nunca más.

    Durante este período de la calle Bot, seguimos viviendo nuestras experiencias místicas, que luego se convirtieron en problemas y hubo que dejarlo, como ya he explicado anteriormente, nació Daniel, y fue cuando empezamos a ir de vacaciones todos juntos cada año. Tanto Alana como Daniel tenían una habitación muy grande para cada uno de ellos y eso los hizo sentirse muy bien, aunque los últimos años seguro que sufrieron nuestras angustias por el problema de los apuntalamientos, etc.

    Cuando empezaste a trabajar, estuviste en diferentes Institutos, en Badalona, en Santa Coloma, en Llinars del Vallés, en Bellvitche, en Roquetas y finalmente en la central de Inspección de Enseñanza en Barcelona. Cuántas anécdotas se podrían contar, sobretodo de Llinars del Vallés que estuviste cinco años, o de Roquetas. Los mejores tiempor vinieron, afortunadamente en Barcelona.

    Nunca podré olvidar, vida mía, los momentos de amor que hubo entre nosotros en la etapa de la calle Bot, y cómo me gustaba que siempre eras tú la que llevaba la iniciativa. Me conocias tan bien que sabías en cada momento lo que me apetecía y como siempre has sido tan diplomática y has tenido siempre una mano derecha y un saber hacer tan discreto y certero, que me encantaba cuando me proponías con una inocencia como quien no dice nada, si me apetecían unas caricias. Yo siempre aceptaba y como eran momentos en que los niños no estaban en casa, pues el amor surgía entre nosotros de la manera más natural. Y cuantas veces, por la noche, encontrándome mal por cualquier malestar, tú enseguida me empezabas a acariciar y terminábamos haciendo el amor y se me pasaban todos los males. Realmente siempre has sido una Diosa en la oscuridad, un Hada inesperada que calma todas las ansiedades, un Angel embriagador cuya influencia hacía que momentos difíciles no lo parecieran. Gracías amor mío por todo el cariño que me has dado, por todo el cariño que nos has dado porque nunca, en ningun momento, hiciste diferencias entre Alana, Daniel y yo, nunca me sentí menos querido porque les dedicaras a ellos más que a mi, siempre supiste llenarnos a todos de cariño por igual, porque tú eras y eres el Amor desinteresado, el Amor verdadero.

    La etapa de la calle Rocafort

    En el año 2000, que fue cuando me prejubilaron, estuvimos viviendo de alquiler en un piso en la calle Rocafort. Lo cogimos inicialmente con la idea de que serían unos meses, mienstras duraba la reparación del de la calle Bot, pero esos meses se conviertieron en un año y un mes y fue cuando decidimos comprar el piso en la calle Parlament en abril de 2001, puesto que estábamos pagando 95.000 pesetas el primer año y 97.500 en el treceavo mes. Se hacía muy duro para nuestra economía "tirar" 97.500 cada mes a un pozo sin fondo. El año que pasamos en el piso de la calle Rocafort se empezó a diferenciar de los demás en que ya no pudimos ir de vacaciones, pues no era lo mismo págar 26.000 pesetas al mes del alquiler de Bot que ahora 95.000. Estuvimos bien, sobretodo cuando se acabó el verano porque aunque era un edificio relativamente moderno, tan solo 30 años de antigüedad, en verano se metían por las ventanas procedentes de los árboles de la calle Rocafort, unos pequeños bichitos que teníamos que eliminar cada día hasta que pusimos tela metálica por todas partes. Pasado el verano desaparecieron pero dejaron una marca desagradable, sobretodo en nuestros hijos.

    A nosotros el piso nos gustaba pues era de 95 metros cuadrados con 4 habitaciones, dos baños, una gran cocina y una estupenda terraza con plantas en la que pasamos muchos ratos muy agradables. Estaba totalmente amueblado y tenía ascensor y estaba céntrico para que el colegio del Daniel no se resintiera. El iba y venía cada día andando a su colegio de siempre (Escola Vedruna) cogiendo la calle Floridablanca. Como la mayoría de mis comics se habían quedado en casa de tu tía en la calle Bot, aquel año me dió a mi por empezar a leer libros sobre Eva Perón a raíz de haber visto una noche por televisión la película musical "Evita" de Alan Parker, protagonizada por Madona. Enseguida comenzaste a ayudarme a encontrar material sobre Eva Perón y la bibliografía fue aumentando rápidamente y pudiendo así ir ampliando y confeccionando una página web sobre "Evita". Me acuerdo Dolors de que me gastabas muchas bromas sobre si me había enamorado de ella debido al tiempo que le dedicaba, pero ya sabes que cuando yo me metía en hacer una página web la exprimía lo máximo que podía y como tú siempre estaba detrás proporcionándome material que de otro modo no hubiera conseguido, pues así fue como ese año fue, con respecto a las páginas web, el año de Eva Perón. En Bot había quedado a este respecto las páginas web de Superman y la de la película "Los Diez Mandamientos".

    Durante ese año, pasamos malos ratos, pues veíamos que no reparaban el edificio de Bot y cuando lo repararon fue como una especie de burla por parte de los que lo hicieron y de la propia administración, ayuntamiento, justicia, todos los que lo consintieron. Pero de eso ya hemos hablado antes. Los momentos buenos eran nuestros paseos por Barcelona, a ti te gustaba mucho pasear por la Avenida Mistral (que siempre nos reíamos porque tú la llamabas Via Favencia) y sentarnos en las terrrazas a tomar algo o ir al cine Floridablanca que nos caía tan cerca y sobretodo, aunque sea repetirme, a tí te encantaba ir a la caza del libro de Eva Perón perdido. Siempre recordaré la "Feria del Libro" de aquel año que nos recorrimos el Paseo de Gracia por todos los tenderetes, primero hacia arriba y luego cruzando el paseo hacia abajo en los tenderetes de en frente y tú preguntando en todos y cada uno de ellos si tenían libros sobre Eva Perón y la respuesta siempre era no y en el último puesto, que no tenía pinta de tener nada de eso, insististe y nos sacaron un libro enorme editado por el propio gobierno peronista en 1952, una auténtica joya, otro de tus tantos regalos, no sólo por encontrarlo sino por regalármelo. Los sábados, como siempre hemos hecho, nos íbamos a comer a algún restaurante con los niños y el domingo la cercanía del Mercado de San Antonio, hacía que pasáramos por él y la de libros que me llegaste a encontrar con biografías de Eva Perón, incluso me conseguiste discos. ¿Te acuerdas aquella tarde que estábamos tumbados en la cama del dormitorio charlando y de pronto se te ocurrió la idea de telefonear a una casa de discos antiguos preguntando si tenían discos sobre "Evita" y conseguimos tres?.

    Aquel piso nos gustó e incluso tú hablaste con la dueña en un intento de si querían venderlo pero no quisieron y en abril de 2001, rompiendo o batiendo, estoy seguro de eso, un Record Guinnes, salimos de casa a pasear una tarde, nos paramos en una oficia de ventas de pisos en la calle Parlament, entramos, preguntamos por uno, nos lo enseñaron y lo compramos. No creo que haya nadie, que no sea millonario claro, que se compre un piso, el primer piso, en un día. Pero así somos nosotros.

    Dolors y los balcones (Calle Parlament)

    Queridísima Dolors, ya me ha ocurrido dos veces que al asomarme al balcón por la mañana para ver qué tiempo hace he visto a dos señoras, en dos días diferentes, y por unos segundos me han parecido que eras tú y es que te llevo tan adentro que te estoy viendo continuamente. Me he estado acordando de lo que nos gustaba salir al balcón, las tardes de verano y mirar lo que pasaba por la calle, imitando a James Stewart en "La ventana indiscreta" de Alfred Hitchcok, sólo que a nosotros nos gustaba el balcón, apoyados en la barandilla, uno al lado del otro, con algún besito de vez en cuando y mirando y/o imaginando vidas ajenas. Ya lo hacíamos en la calle Bot siendo que era muy estrecha pero muy concurrida al ser nexo de unión entre la Plaza Vila de Madrid y la calle Puertaferrisa, una de las calles más concurridas de Barcelona. Pero aquí en la calle Parlament era aún mejor, porque el balcón es más espacioso y la calle muy diferente. En Bot sólo pasaban personas ya que no hay ni siquiera aceras, solo la calle; en Parlament hay dos aceras amplias y cuatro carriles para vehículos. Y esto te lo cuento para recordarte los líos de tráfico que se arman cada verano a causa de la Horchatería Sirvent que nos caía y cae en frente de casa y que tantas molestias de sonido producen sus incívicos visitantes.

    Claro, de los cuatro carriles para coches, siempre los dos laterales están ocupados por coches aparcados con lo que quedan dos libres para la circulación de autobuses, taxis, camiones de la limpieza, vehículos privados, motos y demás. Pero en verano, en cuanto abren la horchatería, los coches aparcan en fila doble, cosa que es ilegal, pero lo hacen sistemáticamete para comprar la horchata y muchas veces tomársela al lado de su coche. Claro, en esta situación sólo dejan un carril libre para un tramo de calle que siempre lleva mucho tráfico y se arman unos follones que a momentos resultan molestos porque los coches que no pueden pasar en su incivismo mutuo tocan la bocina varios a la vez. A veces viene la guardia urbana y pone multas (pocas veces), cuando los ven venir muchos coches desaparecen pero en cuanto se van ya han vuelto de nuevo y el problema no se soluciona ni se solucionará jamás yo creo que porque debe de haber algún tipo de interés creado entre esa situación que provoca la Horchatería y el Ayuntamiento...

    El ruído en las noches de verano dura hasta las dos de la madrugada, porque aunque no beben alcohol, sino horchata, y aunque vienen personas de todas las edades y condición, no son conscientes de que hablar y reir a partir de las 12 y hasta las dos de la madrugada molestan a los vecinos que tienen que acostarse temprano por que madrugan para ir a trabajar. Esto es algo que ya no me molestará más querida Dolors, porque en verano yo sufría por tí, por que te despertaban los gamberros y gente incívica con sus griteríos y tu tenías que levantarte a la seis y media de la mañana para ir a trabajar. A mi no me molestaban porque estaba con cascos que me rodean las orejas oyendo alguna película.

    Este verano será el primero que no interrumpa mi película cuando oíga algún griterío de esos incívicos que no miran la hora que és para reir y gritar en la calle. Estaré tranquilo y olvidado de ellos pues ya nadie te podrá despertar ni molestar más, vida mía.

    Pero si echaré a faltar todas esas horas que nos pasábamos en el balcón, horas que ahora se podrían contar por cientos o miles acumuladas desde que vinimos a vivir a esta calle, hablando de cualquier tema, de política, del follón que se armaban con los coches, de, algunas veces, los piques y las peleas verbales de los transeuntes incívicos, de cine, de literatura, de filosofía, de esoterismo, de nuestros hijos, de vacaciones pasadas, de momentos mil de nuestras vidas y durante el último año, tú salías al balcón con tu pañoleta pues te había caído el pelo por la quimioterapia pero seguíamos con nuestro ritual, de tarde y un rato por la noche. Amor mío, ahora me duele salir al balcón porque te siento a mi lado y me acuerdo de todos esos miles de horas que pasé tan a gusto a tu lado y querría besarte y hablar contigo y seguro que lo haré con el pensamiento y desde el corazón, pero me tendré que imaginar tu respuesta. Te arrancaron de nuestras vidas cruelmente con mucho dolor que nunca has merecido y aún no comprendo porqué. Yo sé que tú sí lo comprendes ahora, desde donde estás, pero yo padezco la crueldad de no poder entenderlo. Pero cuando este verano salga al balcón y me veas, sabrás que estaré contigo, que pensaré en tí, que te sentiré a mi lado y que nunca te olvidaré. Te quiero y te seguiré queriendo para toda la eternidad, porque tú has sido el único amor de mi vida.

    El cuadro del comedor

    Hola vida mía, Dolors del Alma, en estos días me he estado fijando mucho en el cuadro del comedor. Ya sabes a cual me refiero. Ahora hay en el comedor cuatro cuadros, los dos de Fernando con fotografías del Monument Valley de EEUU, en medio está la litrografía que me regalaste de Superman, que estaba en la habitación del ordenador pero lo quité de allí para poner tu retrato y no te puedes imaginar, tienes que verlo, lo bien que queda en el centro entre los dos cuadros del Monument Valley al tener los tres el mismo tipo de marco y luego queda el otro, el que tú y yo estuvimos visitando y visitando tiendas cuando ya habíamos amueblado el piso de Parlament, pero faltaba un detalle, había una pared desnuda en el comedor, la que da enfrente del balcón a cuya izquierda está la pared llena con las estanterías de comics que mandamos construir especialmente con estantes de 3 centímetros de grosor para que no se curbaran con el peso que tenían que soportar de dos filas de comics cada uno y a la derecha está el sofá y el sillón. ¿Te acuerdas que estuvimos buscando en tiendas de cuadros pero no hallábamos ninguno hasta que en El Corte Inglés vimos uno que encajaba a la perfección. El motivo era un jarro que contenía unas flores de color lila azulado y tenía un doble marco, primero uno de un azul exacto al color del tapizado de las sillas del comedor y otro marco exterior que era de la misma madera que la mesa y las sillas del comedor y que la madera de las estanterías de los comics. Era increíble como hacía un juego total con el resto de mobiliario que había sido comprado aparte. Cuando lo pusimos en el centro de la pared la llenaba completamente con su presencia y nos lo quedamos mirando pues nos encantaba y sin embargo, cuantas veces habremos comentado en nuestras conversaciones que ninguna de las personas que venían a vernos se daban cuenta de la gran armonía cromática que había en ese cuadro con respecto al resto del mobiliario, pues parecía y parece que se vendiera todo el comedor como un conjunto incluído el cuadro. Muchas veces, querida Dolors me tumbo en el sofá con la cabeza en dirección al cuadro y lo miro pues aparte de recordar todo esto que te cuento, te recuerdo a tí, que eres lo mejor de mi vida junto con nuestros hijos. Te sigo queriendo igual que el primer día y aunque ya sé que me repito en todas mis despedidas, nunca te olvidaré mi Dolors del Alma y siempre te seguiré queriendo.


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