12 de diciembre de 2007   ¡Buscamos ser felices por tí!       




    ¡Hoy hace nueve meses que te has ido!

    Hola Piruleta, Dolors del Alma, Dolors de mi vida, Querida Dolors, Dolors. Siguen pasando los meses y tu nombre sigue resonando en nosotros como alguien muy querido y a quien nos resulta imposible olvidar. Día tras día, semana tras semana, mes tras mes, tu recuerdo sigue permaneciendo vivo. Yo te tengo presente cada día y me siento privilegiado de que sea así. El paso de mi madre, ocurrido en 1993 fue muy diferente. Sólo pude llorar por su pérdida sin esperanza, todo el dolor que sentí se fue mitigando con el paso del tiempo, pero contigo ha sido distinto por muchos motivos. Primero porque la edad no es la misma, segundo porque no es lo mismo perder a la madre cuando ya eres mayor, casado y con hijos que perder a la esposa que todavía es joven. Pero la diferencia principal es que cuando se murió mi madre la relación se fue perdiendo poco a poco convirtiéndose en un recuerdo, doloroso al principio y luego alegre. Sin embargo en esta ocasión, y contigo mi querida Dolors, es todo tan diferente. El dolor ha sido mucho más fuerte, pero la esperanza y el considerarte viva en otra dimensión me ha ayudado mucho, nos ha ayudado a todos, a Alana y a Daniel también. Yo te siento viva cada día y aunque no te puedo ver ni oir con mis sentidos físicos, siento que estás conmigo, que no te he perdido y que algún día, cuando me corresponda a mí hacer el cambio de dimensión, nos volveremos a ver y podremos volver a estar juntos para siempre. Esa es la gran diferencia que me ha hecho recordar a mis padres y que ahora me dirijo a ellos cada día igual que a tí, porque los había llegado a tener olvidados por épocas largas, sobretodo a mi padre. Ahora gracias a tí los recuerdo y vuelven a estar más vivos cada día que pasa gracias a mi relación contigo, porque vosotros estáis del otro lado, pero en el mismo y al tener esa sensación que me eleva el Alma, que alienta mi corazón cuando te siento, me hace recordarles a ellos que los he tenido olvidados. Tu amor ha hecho que renazaca el amor por mis padres y que quiera ser feliz para que todos vosotros no sufráis por mi. Yo sé que vosotros soys felices en donde estáis, pero quiero que lo seais todavía más, quiero contribuir con mi parte en eso. Dolors, te quiero tanto que si no pudiera relacionarme contigo de ninguna manera sería muy triste, pero no lo es porque me relaciono contigo cada día, porque no te siento perdida, porque sigo sintiendo tu presencia al notar tu ausencia. Quizás es díficil de entender si no lo has vivido, si no lo experimentas. Tu ausencia me hace sufrir, pero a la vez me hece sentirte y al sentirte renazco y la tristeza normal en estos casos que quiere apoderarse de mi se transforma en emoción y firmeza para seguir alegre hacia adelante. No me cabe duda que tú estás detrás de todo esto, que me ayudas y haces que me sienta feliz pese a que no te tenga físicamente a mi lado. Te quiero Dolors y te seguiré queriendo para siempre. Hasta mañana Piruleta.

    Mariano, Alana y Daniel. 12 de diciembre de 2007

    Indice    Indice de cartas de duelo    Cartas a Dolors los días 12    Cartas a Dolors   
    Cartas de Nora    Condolencias    La muerte no existe    El vuelo de la mariposa