Hoy iba paseando como cada día después de comer y me escocían los ojos, ya sabes que últimamente he estado teniendo problemas con la vista e iba pensando en tí y cuando pensaba en que a ver cuando me llamaban de la óptica para decirme que ya estaban hechas las nuevas gafas con la nueva graduación, justo en ese momento me ha sonado el móvil y era Daniel diciéndome que acababan de llamar de la óptica diciendo que ya podía ir a recoger las gafas. Estas cosas las llaman sincronicidades, desde que las describió Carl Jung, la gente que no cree en lo extraordinario lo llaman casualidades. Yo también las llamo "Causalidades" porque precisamente hoy no he ido a pasear por la ruta que hago últimamente sino por otra muy cercana a la parada de metro que tenía que coger para ir a la óptica, de manera que iba de camino a esa parada cuando me ha llamado Daniel y te he dado las gracias, como siempre que me pasa algo bueno. Al salir de la óptica he recordado una situación similar en la que iba contigo y me habían cambiado las dioptrías, es decir, la sensación tan agradable de volver a verlo todo nítido.
El domingo pasado nuestra amiga Gemma estuvo todo el día de competición de su especialidad de natación. Estuve hablando con ella por teléfono el día anterior en que me conunicó el evento. Luego aprovechando que me pasó su dirección de correo electrónico, nos escribimos y ya le dije que era muy probable que no pudiera ir a verla, como así ocurrió, pero le dije que me escribiera el lunes pues sabía que ella te lleva en el corazón y en su mente y que te quiere con mucha sinceridad y cariño y me dijo que se encomendaría y se encomendó a tí en el momento de la prueba y te sintió a su lado. Cuando se lanzó al aire antes de entrar en contacto con el agua, me cuenta que dió un salto de alegría, con lágrimas en los ojos pues estaba dedicado a tí y empezó emocionada el cruce de la piscina. Me dijo, como siempre que hablo con ella, que te mande un beso de su parte y que te quiere con toda su alma y que aunque te echa en falta siempre te siente a su lado. Consiguió para su categoría, una medalla de plata, una de bronce y dos diplomas.
Este mes ha terminado Daniel todo lo relacionado con el sacarse el carnet de conducir, ya tiene el carnet, cosa que nosotros nunca pensamos en ello pues no nos gustaba conducir. Es un paso más en la meta que se ha propuesto y que tú ya sabes y espero que le sigas ayudando, lo mismo que haces con todos nosotros. También, como sabes, en este mes se ha producido otro cambio y es que Alana se ha puesto gafas, no para llevarlas continuamente pero si para cuando necesita poner atención, lo mismo que Daniel, o sea que ahora, ya somos una familia con gafas, pues a David y Tania les pasa lo mismo. Y más cambios: se fue la vecina de arriba y se ve que han comprado el piso pues lo están remodelando. Llevamos un mes muy pesado pues continuamente se oye el repiqueteo de las obras pero lo que me da miedo es pensar que puedan ser vecinos ruidosos pues creo que es una pareja joven y eso casi siempre entraña un cierto riesgo de ruido por aquello de las fiestecitas con los amigos, etc. Ojalá me equivoque Dolors.
Me encontré con Sonia y estuvimos hablando un ratito. Como ella sabe que cada día después de comer salgo a dar un paseito en el que me pongo en contacto contigo, pues me ha dicho que te diera un beso y ha aprovechado para decirme que está embarazada de cinco meses, que es un niño y que todo va muy bien. Estaba muy contenta. Y por comentarte el último cambio, ya has visto que por fin han comenzado las obras para remodelar el Mercat de Sant Antoni. Cada vez que algo cambia pienso en tí, cariño mío, pienso en cómo estaba cuando tú nos acompañabas físicamente, aunque me consuela saber que tú lo puedes ver todo desde tu dimensión. Recibe muchos besos y ya sabes que siempre que puedo intento ir a visitarte. Besitos mil para mi adorable y dulce piruleta.
Mariano, Alana y Daniel, 12 de febrero de 2009