Ya han pasado dos años mi querida y dulce Dolors
Hola Dolors, parece mentira pero ya han pasado dos años desde que continuaste tu Vida en la siguiente etapa, en la Quinta Dimensión. Durante todo este tiempo ya sabes que ha sido por mi parte un trabajo de integrarte dentro de mí, de conseguir tenerte presente y viva cada día y de aprender a vivir relacionándome contigo de otra manera, de una forma espiritual, no física, energética, de seguir sintiendo cómo nos cuidas, cómo me mimas y continúan llegándome regalos tuyos, apoyos tuyos, tu amor, tu cariño, tu Esencia que hace que cada vez que la noto a mi lado se me inflame el pecho de emoción y sienta mi corazón ardiendo por tí. Gracias por alertarme el otro día de que había salido la película "Viaje al Centro de la Tierra" en la primera versión que tantas ganas tenía de volver a ver y que ahora lo he podido hacer gracias a tí. Pero hay otra cosa que es la más importante y que sin duda alguna te la debo a tí y me estoy refiriendo a cómo conseguiste que saliera de Barcelona, que viajara y fuera a ver a mis hermanos a Zaragoza, a Jesús que es quien más lo necesitaba y a quien hacía 9 años que no veía, 9 años en los que no había salido de Barcelona. Tú sabes que tenía el firme propósito de no viajar nunca más y menos sin tu presencia física a mi lado, pero te lo montaste para que todo cambiara.
Te he dejado la misma fotografía que el año anterior porque se ve la Avenida de Fabra y Puig y es que el domingo pasado fui con Daniel y Tania a comer a un restaurante que está muy cerca de la salida del metro de Fabra y Puig y después de comer fuimos a dar una vuelta para ver esa parte de Barcelona donde comenzamos a vivir juntos, y ya sabes que me emocioné al ver ciertas calles por las que paseamos pero sobre todo cuando me asomé a través de los cristales de la puerta del número 66 y vi la escalera y la puerta del ascensor que estaba igual que cuando vivíamos nosotros. Luego subimos paseando por toda la Avenida de Fabra y Puig hacia arriba en dirección a la casa de Tania ya que habíamos quedado en ir a visitar a sus padres y conocer a Akira. Allí pasamos toda la tarde hablando con ellos, dos personas muy agradables, tomando café y merendando bajo la atenta observación de Akira.
Pero volviendo al tema de antes, cuando apareciste en el vuelo de Antonio preguntándole si iba a ir a la "quedada de Madrid", me quedé impresionado. Mi primera respuesta fue decir que no ya que no me sentaban bien los viajes y así te lo comentó Antonio. Pero luego cuando te lo pregunte a tí, alegando no sólo que me sentaban mal los viajes sino que no podía ir a Madrid siendo que hacía 9 años que no iba a Zaragoza a ver a Jesús principalmente, puesto que el resto de la familia habían venido a Barcelona varias veces, cuando te lo pregunté, tu respuesta fue rapidísima, no acababa de contarte mis porqués, cuando me dijiste que cogiera el AVE y pasara por Zaragoza, así vería a mis hermanos y el tiempo de viaje sería muy corto como para que me sentara mal. Eso me dejó desarmado y empecé a darle vueltas a la idea. Sin embargo, no me decidía y el "gran mazazo", lo que hizo que no me pudiera resistir fue que cuando en una de las multiconferencias le pregunté a José Luis dónde se iba a hacer la "quedada", convencido de que sería en las afueras de Madrid o en una zona que no conociera, pues cuando estuvimos viviendo allí en 1984, estábamos en el centro, en la calle Leganitos al lado de la Plaza de España y era por esa zona por donde más nos movíamos, donde pasamos tantos días felices y cuando José Luis me dijo que el lugar de encuentro iba a ser en la Plaza de España, al lado de la calle Leganitos, allí ya no me quedó ninguna duda de que tú estabas haciendo todo lo posible para que me decidiera a salir de Barcelona, a romper esa "inmobilidad viajera" que yo creía que sería para siempre. Al día siguiente fui a Viajes Marsans y saqué los billetes Barcelona-Zaragoza, Zaragoza-Madrid y Madrid-Barcelona.
La "quedada" en Madrid fue muy emocionante al conocer a muchas personas con las que llevábamos meses escribiéndonos o incluso hablando en multiconferencia a través del ordenador pero cómo eramos muchísimos el tiempo se pasó volando y con las actividades que había programadas para el día no nos pudimos conocer todos con todos. Sin embargo, para mí fue muy especial el viajar contigo a mi lado por el metro de Madrid. Alana me había sacado por Internet la ruta para ir de Atocha Estación hasta la Plaza de España. Daniel me puso en el Google una página por la que visité previamente todos los lados de la plaza de tal manera que cuando salí del metro al lado de la calle Leganitos, todo me resultaba familiar. Te dejo una fotografia del momento de la tarde del sábado, cuando soltamos los globos en la Plaza de España que la gente que pasaba nos miraban con asombro sin saber qué estábamos celebrando o qué estábamos haciendo.
Ya sabes que para mí lo más emotivo fue cuando al atardecer me despedí de la gente de la reunión y me fui a pasear contigo a mi lado, como siempre, recorriendo la Plaza de España, toda la calle Leganitos de un extremo a otro, la Gran Vía o incluso cuando cogí un taxi para ir a la Estación de Atocha, ver contigo todas esas calles y avenidas de Madrid por las que paseamos y fuimos tan felices en 1984. Luego cogí el AVE y en dos horas y media ya estaba en Barcelona donde me esperaban Daniel y Tania. 8 horas tarda el Talgo, pero no me resisto el recordarte lo incómodo que es el AVE por dentro.
Sin embargo, lo más especial de esta salida de Barcelona, y estoy seguro que fue el motivo de todo tu esfuerzo para convencerme de que viajara, fueron los dos días que pasé en Zaragoza con mis hermanos y con María José, Alicia y Roberto. Fueron dos días muy especiales, recordando nuestros viajes a Zaragoza cuando aún vivía mi madre o incluso mucho antes con mi padre. Pero lo mejor fue el poder estar con mis hermanos, el gran cariño que me demostraron, lo a gusto que estuvimos tanto en Diego Velázquez como en casa de Mariví, en la de Fernando o en la de Eduardo. La comida del jueves la hizo Mariví en su casa y la del viernes Eduardo en la suya. Como me decía Eduardo después en una carta, había sido mucha "coincidencia" que precisamente los dos días que viajé a Zaragoza ellos estuvieran libres del trabajo. Parecía como si todo estuviera planeado "desde arriba", como sí tú te hubieras encargado de que todo fuera sobre ruedas, de que todos estuviéramos muy bien. Te escribo una parte del mail que me mandó Eduardo en el que me dice: "Lo que más me ha sorprendido es que Alicia nos comentó a María José y a mí que no se hacía a la idea de que Dolors ya no estuviera en esta dimensión, puesto que al oírte hablar de ella era como si estuviera aquí junto a tí". Y es que tú siempre estás a mi lado cariño mío, sigues siendo el motor de mi vida y la que hace que todo me siga ilusionando en mi deseo de ofrecerte momentos alegres, de ofrecerte todo lo que te pueda hacer feliz que ya sé que lo eres a tope pero me encanta contribuir "desde mi lado" en que te sientas bien y libre, en que notes en todo momento que siempre estoy por tí y que mi amor contigo no se termina y es lo que me anima a seguir adelante. Te dejo abajo una foto de los cinco hermanos y María José en la entrada de la casa de Eduardo. T'estimo Dolors.
Mariano, 12 de marzo de 2009
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Dedicatoria de Jesús
Aunque hayas estado de viaje estos dos años por el mundo espiritual y recorrido innumerables y luminosas vibraciones cósmicas, nosotros te recordamos y te necesitamos en nuestro corazón y nos gustaría volverte a ver y sonreir contigo, Dolors. Nunca te olvidaremos y te tendremos prresente en nuestra felicidad con tu familia maravillosa y tus queridos amigos.
Te querremos todos siempre. Zaragoza, 12, Marzo, 2OO9.