¡12 de septiembre de 2008. Hoy hace dieciocho meses que te has ido!
Un año y medio Dolors, ya han transcurrido dieciocho meses desde que te fuiste, desde que avanzaste en el camino de la VIDA, de tu VIDA y nos quedamos aquí llorando y sufriendo al principio e intentado superar ese sufrimiento no sólo por mi sino por tí, principalmente por tí. He estado releyendo las cartas que te he escrito y he visto que ha ido habiendo una mejora gracias a saberte viva y bien, gracias a poder haber captado algunas de tus señales, de haberme hecho consciente de cómo nos cuidas en más de alguna ocasión. Saberte viva, verte viva dentro de mi mente me ha ayudado y me ayuda muchísimo. Sabes que mi amor por tí es continuo y que no cesa en ningún momento y que siempre estoy contigo y siento que tú estás conmigo. Sin embargo, también sabes porque lo estudiamos juntos, que la mente tiene un aspecto negativo que es experta en hacernos sufrir, en llevarnos a la oscuridad, la tristeza y el dolor y en este último mes transcurrido me he podido dar cuenta de ello. Me siento muy afortunado y estoy seguro que tú me has ayudado a superar los momentos en que mi mente ha intentado jugármela. Es increible la velocidad con la que actúa, en un milisegundo te muestra, por citar un ejemplo, un momento de suprema debilidad como cuando en el lavabo de la habítación de la clínica, el día que te fuiste, y después de haberme despedido de tí, junto con Alana y Daniel que mirando al techo te dijimos que te queríamos, que te fueras tranquila y te dijimos adiós, hasta luego, saludándote con las manos, pero de pronto, al estar a solas con tu prima Montse, irrumpí a llorar desesperadamente en sus brazos. Te acababas de ir y toda la familia estaba en la habitación o en los pasillos de la clínica. Ese recuerdo me quería arrastrar a la tristeza, pero apareciste tu sonriente también dentro de mi mente y me cogiste de la mano y nos fuimos andando por un bosque lleno de flores con un paisaje maravillso en el fondo. Otro día, me había ido a hacer la siesta y me quedé dormido pensando positivamente en tí y de lo orgulloso que me sentía de haber vivido 32 años contigo. Sin embargo, cuando me desperté, lo primero que ví al abrir los ojos fue el cojín del tigre que te regaló Daniel y que siempre está sobre tu almoada y mi mente traicionera me hizo pensar con gran rápidez en cuando tú tenías ese cojín en la clínica que me pediste que te lo llevara porque era como tener a Daniel en tus brazos. Mi mente me hizo imaginar lo que tú sufrirías por tener que dejar a Daniel y a Alana y las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos, pero enseguida comprendí la trampa y me fui hacia tí, en tu paraiso y te abracé y nos cogimos de la mano y nos pusimos a volar entre las nubes y sobre los árboles. En otro momento, por citarte un tercer ejemplo, estaba solo en casa, sentado en el sofá viendo "Atlantis" y de pronto siento y oigo una voz en mi interior que dice: "No está". Automáticamente siento el corazón desgarrado y me entran unas ganas locas de llorar, pero afortunadamente me doy cuenta a tiempo de la trampa y recurro a un recuerdo tuyo, pero no a un recuerdo agradable del pasado, sino a un recuerdo generado por la imaginación consciente, que es una potencia del Alma y entonces te visualizo sonriente, te abrazo, te veo rejuvenecida y bellísima y, como en otras ocasiones, volamos sobre los árboles y nos deléitamos en sentir la brisa en nuestras frentes y mirarnos sonrientes. El bien ha vencico al mal, la fuerza de la Conciencia, que es una fracción del Alma, se ha impuesto a la fuerza negativa del Ego, de la mente que quiere hacerme sufrir y caer en su trampa de pensamientos negativos que uno conduce al otro hasta conseguir hundirte en la desesperación... Claro, si te dejas, pero yo no me dejo porque recurro a tu ayuda y tú siempre me salvas mi queridísima Dolors del Alma. Te quiero Dolors y así será para toda la Eternidad y nuestro lazo de amor nunca se podrá romper porque el amor es la energía primordial del Universo, es la base del mismo y no importa que ese lazo se estire o se encoja y que atraviese las dimensiones, allí está y estará siempre. Muchos besitos para mi dulce Piruleta que siempre está para ayudarme.