Las dudas (marzo 2008)

    Hola Larisa:

    Es normal dada nuestra constitución humana, débil, que tengamos a veces dudas. Unas veces se deben simplemente a que hemos descansado mal y nuestro cuerpo físico está bajo de energía, otras veces puedes ser por alguna enfermedad o contrariedades de la vida y otras simplemente porque tenemos que lidiar con nuestra propia mente (la mayor parte de los veces).

    Usando terminología y simbolismos cristianos, cuando el Domingo de Ramos Jesús entró en Jerusalem montado en un burro, eso está simbolizando que Jesús ha conseguido dominar el burro de la mente, porque la mente es como los burros, muy tozuda, y basta que le digas anda para que se pare. La mente siempre nos hace dudar y hay que recurrir al corazón, al Amor, para disolver la duda, a la experiencia, al sentimiento.

    No se puede crecer espiritualmente pensando solamente, hay que combinar la mente dominada positivamente con el sentimiento a las órdenes del corazón. Esto son meramente palabras sino se aplican en la práctica. Sólo el amor por el ser querido te podrá dar la fuerza y el acercamiento a él. Si lo piensas, si lo razonas, la mente aprovechará el momento de debilidad para sugerirte ideas opuestas. El ser humano está acostumbrado a seguir a su mente sin plantearse si tiene razón o está equivocada y a veces hemos (lo ideal sería siempre, pero eso es un nivel de desarrollo espiritual alto) nos deberíamos de dirigir a ella como algo ajeno a nosotros y preguntarle porque quiere eso, porque me pone dudas o simplemente hacernos consciente de que muchas veces la mente es nuestro enemigo y no prestarle caso.

    Todo ser humano tiene dudas. Forma parte del proceso de crecimiento espiritual. Explicado en términos religiosos, "se nos tienta", se nos pone a prueba, se pone a prueba nuestra Fe. Yo uso una fórmula muy casera cuando me pasa esto. ¿Pueden venir dudas de la existencia de Dios? ¿No consigo tener Fe en Dios? o por ende ¿vienen las dudas de la existencia del más allá?, me bajo un peldaño más abajo y pienso en Dolors, siento su amor y el amor que le tengo y como Dios es Amor, puedo llegar a El a través de Dolors. Es decir, a través del amor al ser querido, que es algo más cercano a nosotros, se puede llegar al amor de Dios y siempre teniendo en cuenta que Dios no es una entidad concreta, que yo no me puedo presentar delante de El por las buenas, pero sí puedo pedir su ayuda desde mi corazón, con humildad y puedo optar, puedo elegir, y yo eligo que creo en Dolors, que la siento, que creo que está viva porque la quiero, porque la necesito, porque quiero que esté lo mejor posible, que sea feliz y que crezca energéticamente, es decir, espiritualmente, y ese sentimiento de amor hacia ella, me va llevando de nuevo al camino de que si creo en mi ser querido, creo en el más allá y por lo tanto creo en que el Universo no es algo frio y sin sentido, sino que hay un Creador y que dentro de mi hay una partícula de él, por pequeña que sea y es el amor, ese amor que siento por mi ser querido que está al Otro Lado.

    De esta manera venzo a la mente con un sentimiento de amor, y cuando merezco una señal de ella, se desvanecen todas las dudas. Ese es el camino ordinario, el del común de los mortales, el del más bajito de todos. Los hay que por la cuestión que sea, en la que no voy a entrar aquí, tienen señales continuas, directas, se pueden comunicar en directo con sus seres queridos y entonces esas personas no tienen dudas en ese tema. Por algo será. Las cosas no curren porque sí. No es que tengan más suerte, es que algo hicieron que lo merecen, hay un equilibrio cósmico que permite que determinadas personas merezcan y puedan tener ese aspecto ganado con respecto a los que aún tenemos que luchar de vez en cuando con la duda.

    Un abrazo

    Mariano

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