La necesidad de cambiar el sentimiento de pérdida


    Yo siempre escribo desde mi perspectiva de cómo veo las cosas y por otra parte no podría ser de otra manera porque entonces no me podría expresar.

    Es importante ir cambiando el sentimiento de pérdida por el de que no lo has perdido en absoluto ni lo perderás nunca y ten por seguro que lo volverás a encontrar. Es un primer paso. Si damos por perdidos a los seres queridos que se nos adelantan en el camino, cometemos un error porque de esa manera, primero no se corresponde con la realidad y segundo el dolor es mucho mayor. El dolor del duelo es muy particular de cada persona y aunque hay psicólogos y “expertos” en temas de duelo que han escrito los tiempos de duelo, eso es un mero ejemplo, una media estadística por hablar positivamente de ello, porque en realidad el tiempo de duelo, el tiempo de dolor es diferente en cada persona y además casi nunca se explica que el dolor va en aumento hasta llegar a un punto máximo, diferente en cada persona y que después empieza a remitir, con nuevas subidas y bajadas, pero siempre más soportable cada vez.

    Normalmente, las personas que no han pasado por la experiencia del paso al Otro Lado de un ser querido, no pueden comprender lo que nos ocurre a los que si lo estamos experimentando día a día. Pero ellos no tienen la culpa, son afortunados de alguna manera por no experimentar un duelo. Aunque mirado desde un perspectiva muy alta, muchas veces el paso de un ser querido, aunque en un principio nos produce un dolor y un sufrimiento inmensos, muchas veces nos hace reaccionar, hace que nuestra conciencia que estaba dormida y abotargada por los atractivos ilusorios del río de la vida ordinaria, reaccione y muchísimas veces, muchísimas, de esa situación tan dolorosa sale algo muy bueno para nosotros.

    Pero para ello no nos hemos de abandonar, no hemos de dejar que el tiempo pase simplemente. Si no hacemos nada al respecto, el tiempo pasará y nuestro dolor seguirá e incluso se puede poner peor. Hemos de reaccionar, hemos de cambiar el chip como se suele decir ahora. No hay que seguir con lo de siempre si lo de siempre no nos ha servido. Hay que cambiar. Un buen cambio es empezar a ver las cosas de otra manera, movernos, esforzarnos, indagar a ver si resulta que con otro método, con una nueva forma de pensar eso nos ayuda. Y puesto que estamos hablando del sufrimiento que tenemos por lo que sentimos que es una pérdida, empecemos por pensar y reflexionar si en verdad lo hemos perdido, qué ha pasado en verdad y eso nos lleva a estudiar al situación de otra manera.

    Lo que más puede confundir a alguien que ha pasado y pasa por el sufrimiento y dolor que produce el que un ser querido se nos adelante en el camino se debe a que, en líneas generales, nos han educado mal acerca de lo que es el Universo, la vida y la muerte, lo que somos realmente nosotros y porqué ocurren las cosas.

    Nadie puede negar que como seres humanos somos muy débiles pero esa debilidad se aumenta por la ignorancia y el desconocimiento de la realidad del Cosmos. Eso es algo que padecen muchas culturas del planeta Tierra, no todas, principalmente las de tipo occidental y en gran parte se debe a intereses creados a intereses de poder no solo de los gobiernos sino también de las iglesias.

    Si nos hubieran enseñado desde pequeños como es el Universo, lo que es la VIDA, lo que somos en realidad, que todo es vibración, es decir, que todo es energía, y que la energía ni se crea ni se destruye y que la vida es eterna y se compone de muchas etapas…

    Si nos hubieran enseñado que nuestra auténtica realidad no es nuestro cuerpo físico, que es la parte densa, sino nuestra conciencia y su energía vital que da vida al cuerpo físico que es meramente un traje para cuando visitamos la zona tridimensional del Universo…

    Si nos hubieran enseñado que la Vida continúa después de la muerte del cuerpo físico, que la muerte sólo lo es del traje físico, no del Alma (la conciencia y el cuerpo energético es una parte del Alma)…

    Si nos enseñaran que cuando venimos a experimentar la vida en la zona física y tridimensional del Universo, es con un objetivo, siguiendo unos planes propios del Alma y que de acuerdo con leyes de la Naturaleza, cuando se termina esa misión debemos regresar a casa…

    Si nos hubieran explicado que cuando el Alma (con todo lo que conlleva) deja el cuerpo físico, al pasar al otro lado experimenta la felicidad del regreso al hogar, que toda enfermedad se cura rápidamente y estamos sanos y felices..

    Si dentro de nuestros conocimientos figurara el saber que los que se nos adelantan en el camino siguen todos ellos por una serie de proceses, pero que nos ven y nos oyen en todo momento, y que no sólo oyen nuestras palabras sino nuestros pensamientos y si supiéramos que nuestro dolor y sufrimiento los retiene, no les deja seguir con plena libertad su Vida en la siguiente dimensión del Cosmos…

    Si nos educaran y nos enseñaran que cuando un ser querido se nos va, lo mejor que podemos hacer por él es liberarlo de nuestro sufrimiento y de nuestro dolor cuanto antes podamos, pero eso es muy difícil de encajar y siempre produce incomprensión y a veces rabia y sentimiento de injusticia…

    Si poco a poco, a través del amor, que es el deseo desinteresado por el bien del ser querido, trabajáramos ese dolor y ese sufrimiento en aras de no enviárselo a él, sino de tratar de superarnos por él, de seguir adelante por él, de ofrecerle nuestro coraje y nuestro amor, nuestro esfuerzo en superar ese dolor que nos embarga…

    Hay una máxima de la sabiduría de todos los tiempos y que ya he mencionado en otras cartas, que dice que “el dolor es una medicina que se nos aplica para nuestro propio bien”. Difícil de entender a primera vista, difícil de encajar si estamos entre medio del dolor, difícil de comprender si adoptamos el camino fácil que es el sufrir y sufrir y no hacer nada positivo, sólo sufrimiento, sin esforzarnos en superarnos, cayendo en nuestra propia debilidad humana. El dolor no se va a ir, pero se mitigará en el momento que comprendamos que nuestro comportamiento es egoísta, que lloramos por nosotros, porque nos hemos quedado sin el ser querido y porque no comprendemos en nuestra ignorancia de la realidad del Cosmos de que no lo hemos perdido, de que se fue porque así tenía que ser, que lo comprenderemos en su momento y que no hay nunca ninguna injusticia.

    Como el tema es muy largo y es para reflexionarlo y primero tiene que entrar en nuestra cabeza leyéndolo pero luego para que sea útil tiene que llegar a nuestro corazón comprendiéndolo, te dejo la dirección de la página de homenaje a mi esposa donde estoy recogiendo diversas cartas escritas a este foro que tocan siempre el mismo tema pero desde diferentes momentos ya que siempre las escribo como me van saliendo.

    Si lo deseas, como un intento de moverte, de no dejar que siga pasando el tiempo sin hacer nada, las puedes leer aquí: Cartas de duelo

    Hazlo por él y por tus niños, poco a poco, que tu amor a él te transforme y te cure todo ese dolor que llevas en el corazón pero que tratado adecuadamente se puede transformar en gozo y puedas cambiar tu relación con él, porque no lo has perdido.

    Mariano

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