¿Nos ven y nos oyen nuestros seres queridos?


    Esta carta la escribí dirigida a una viuda que sentía la esperanza de que su marido la viera y la oyera y una persona le respondió, apoyándose en un texto bíblico, que en el cielo no saben lo que pasa en la tierra porque no sería el cielo si nos vieran sufrir. He omitido los nombres de las personas.


    Hola, claro que resulta muy duro pasar por la experiencia que has pasado al ir a recoger los restos de tu esposo, pero es más duro todavía porque debido a la educación errónea que nos da en general la sociedad occidental, tanto la ciencia como la religión, con respecto a estas cuestiones, hace que sin quererlo, sin darnos cuenta, influenciados por esas creencias mayoritarias que se imponen en la sociedad por motivos de poder, tanto en los gobiernos como en las iglesias, eso aún añade más sufrimiento a nuestras vidas, un sufrimiento que no sería así si supiéramos que el Universo es Multidimensional y Consciente, que el Creador del mismo, porque el Universo no sale de la nada, tiene unas leyes que podríamos llamar divinas y que aunque a los ojos de los humanos, a primera vista podría haber alguna injusticia, no la hay. Sólo existe la injusticia humana, nunca la Divina.

    La Vida es algo mucho más complejo y maravilloso que la manera infantil que nos explicaron en el colegio. Todo en el Universo es energía y como explicó Einstein, la energía ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma. La Vida con mayúsculas se compone de muchas etapas, una de ellas es la etapa física y para ella es necesaria un cuerpo físico y unos sentidos físicos, pero nuestra auténtica realidad no es únicamente nuestro cuerpo físico sino que es, usando terminología religiosa, nuestra Alma y el Alma no es únicamente el espíritu como se explica de manera muy simplificada para que todo el mundo lo entienda. El Alma se compone de varias partes energéticas y es susceptible de crecer y crecer en espiritualidad. No es igual el Alma de uno cualquiera de nosotros que está pasando por la etapa física que la de un Angel, que es alguien cuya Alma está más desarrollada y aunque existe la confusión generalizada por la Iglesia de hacernos creer que cuando morimos vamos al cielo y somos angelitos, eso es un cuento totalmente infantil y que nadie se rasgue las vestiduras porque si preferimos creer en fábulas pues somos muy libres de hacerlo que por eso uno de los principios más importantes del Universo y que el Creador siempre respeta es el libre albedrío.

    Como te decía hay muchas clases y categorías de Almas. En terminología de la cultura occidental se las denomina como Angeles, Arcángeles, Querubines, Serafines, Tronos, Virtudes, Potestades y todo eso implica diferentes estados vibracionales de la energía. Cuando una persona tiene que pasar a la siguiente etapa de su Vida, y para ello las formas son muy distintas, a diferentes edades, por accidente o por muerte natural, por enfermedad, por asesinato, como sea, pero el hecho fundamental es que el cuerpo físico queda sin vida. ¿Qué ocurre entonces? Pues que el cuerpo físico no tendría vida si no estuviera asociado, conectado, al cuerpo vital o cuerpo energético que como la mente y la Conciencia son partes del Alma, un Alma que aún le queda camino para desarrollarse y llegar a la siguiente categoría espiritual de Angel.

    Cuando se produce el fenómeno de la muerte física, es decir, que el cuerpo físico queda desconectado del cuerpo energético, éste se amarillea y se endurece rápidamente, pero nuestra auténtica realidad que es nuestra Conciencia con su cuerpo energético que es en la forma visual exactamente igual que el físico, continúa su vida en la siguiente dimensión de la Naturaleza que es la Quinta Dimensión (la cuarta es la dimensión etérica donde se procesa el tiempo) . En la Quinta dimensión hay menos leyes y por lo tanto hay más libertad y la felicidad aumenta considerablemente y por eso simplificando, las religiones hablan del cielo. El Cielo tiene muchas moradas, expresado en terminología religiosa, es decir, el Universo tiene muchas dimensiones que se diferencian unas de otras por el grado de vibración de la energía.

    Cuando pasamos al Otro Lado, cuando muere el cuerpo físico, cuando cambiamos de dimensión y nos vamos con nuestro cuerpo energético y todas las características de nuestra personalidad que todo eso forman una parte del Alma, hay una serie de procesos que ocupa en nuestro tiempo y para que nos entendamos de dos a tres meses en los casos ordinarios, muchísimo más rápido cuando se trata de niños y cuanto más pequeños más rápido, tras los cuales el estado de felicidad es generalizado entre otras cosas por la ausencia del cuerpo físico, un estado que es tanto más agradable que el de la tercera dimensión que simplificando se ha hablado del cielo. Pero en ese estado, las personas siguen viviendo y tienen sus actividades y eso de descansa en paz, es otra de las confusiones culturales que nosotros hemos creado, ellos no descansan en paz ni lo necesitan porque están muy bien en su nueva forma de energía y como desde una dimensión superior se ve y se oye todo lo de la dimensión inferior, pues nos ven y nos oyen y a pesar de la enorme felicidad de que disfrutan, sí les puede entristecer si ven que sufrimos mucho, aunque lo peor para ellos es que los olviden.

    Ellos intentan mandarnos señales para indicarnos que siguen vivos, más vivos que antes, más vivos que nosotros, pero muchas veces esas señales que son de muy diversa índole, de muchas clases diferentes, no pueden llegarnos, si pensamos que están muertos, que ya los veremos cuando nos muramos nosotros, o simplemente, para quien no creen en la vida después de la vida, guarda el recuerdo en su corazón o a veces ni eso y no se percata de ninguna señal.

    En la siguiente dimensión de la Naturaleza existe la posibilidad de ver con nuestra conciencia y nuestro cuerpo energético, a seres más desarrollados, no solo Angeles sino también a Jesús o María u otros seres desarrollados que se les conocen de manera simplificada como Santos en el contexto de la cultura occidental y a otros Seres desarrollados en el contexto de otras culturas. La cuestión religiosa y simplificada de ver a Dios hay que entenderla muy bien. Ese Creador del Universo que se le llama por muchos nombres y entre ellos el de Dios, ama tanto a sus criaturas que en cada una de ellas depositó al crearla una parte de El que es la pequeña chispita de amor que siempre hay en nuestros corazones. Dios está en todas partes porque está dentro de cada uno de nosotros y allí es donde hay que buscarlo. Sería muy injusto si Dios solo existiera para unos y no para todos, si Dios fuera de alguna cultura en especial, si sólo existieran unos elegidos. Somos nosotros quienes en base al libre albedrío podemos elegir a Dios o no, eso mientras pasamos por los procesos de la tercera dimensión, porque en cuanto pasamos a la siguiente etapa sigue existiendo el libre albedrío y hay seres orgullosos que insisten en no creer en la Vida después de la vida y en no creer en nada, no creen ni siquiera en que están muertos físicamente, porque como se ven con su cuerpo energético que es igual que el físico, se creen que siguen vivos pero no saben donde están, pero siempre, absolutamente siempre, todas las criaturas de todas la culturas y sean como sean, y lógicamente, cuando se han pasado por los procesos de comprensión y arrepentimiento de nuestros errores, siempre se acaba entrando en la zona de Luz de la Quinta Dimensión, que es una entrada al cielo, es la parte más exterior, se puede profundizar mucho más y cuando las Almas se desarrollan y profundizan más en la sexta, la séptima dimensión y más allá, es cuando entran en contacto directo con Dios y entonces ya no tienen nada que ver con la vida en la tercera dimensión, pero el camino es muy largo y el mero hecho de pasar al Otro Lado no nos desconecta de este.

    Por eso que nuestros seres queridos nos ven y nos oyen y nos sienten, pero en la zona de luz la felicidad es muy alta en comparación con la nuestra que es efímera y ondulante, y encima tenemos la mente confundida por todo tipo de teorías. Sería muy injusto e impropio de Dios si sólo se pudiera escuchar su palabra a través de algún libro en concreto, diferente para cada cultura. ¿Y las personas que no tienen acceso a esos libros, o no saben leer?. Pero como decía antes la injusticia divina no existe, solo la humana, en base a la injusticia humana y en nombre de Dios por seguir ciegamente las teorías se han cometido y se comenten crímenes atroces contra la humanidad. Dios está en nuestro interior y es únicamente allí donde hay que buscarlo y eso es justo porque está al alcance de cualquier ser humano, de este planeta o de cualquier otro planeta, porque otra cosa que demuestra la ignorancia y el orgullo humano es creer que este planeta es el centro del Universo. Existen millones de otras humanidades planetarias, y todas tenemos una cosa en común, la chispa divina en nuestros corazones, el mismo Dios Creador para todos y no sólo para unos pocos elegidos. Si en verdad sintiéramos a Dios, lo sentiríamos en cada ser vivo y no habría odio ni guerras entre hermanos, entre criaturas que han sido creadas por el Mismo Principio Universal Creador de toda vida.

    El Amor es lo único que nos puede unir, el amor es la energía primordial del Universo y no hay nadie que no tenga una chispita de amor en su interior, no hay nadie que no lleve esa marca de Dios en sí mismo, aunque muchas veces está olvidada, no se siente, ciertas culturas la minimizan, la desprecian, la condicionan a lo que dicen unos u otros a través de libros llamados sagrados. El Amor por nuestro ser querido es indestructible y cuando una persona pasa al Otro Lado, no solamente queda en nuestro recuerdo y en nuestro corazón, que eso es muy bonito y real pero insuficiente, esa persona sigue viva y si las Leyes Divinas lo permiten en el momento adecuado, el contacto es posible y no necesariamente hay que esperar a que nosotros pasemos al otro lado. El amor por nuestro ser querido nos puede ayudar a superar ese vacío que queda cuando se da la separación, ese amor se puede desarrollar y puede fructificar y nos puede aliviar de nuestro dolor, porque el amor es Dios mismo que opera a través de ese amor para ayudarnos.

    En fin, todo esto, en el seno de la sociedad occidental es muy complejo porque existen intereses de poder muy fuertes, principalmente religiosos pero también científicos, que no interesa que se conozca y por eso se enseñan estas cosas de manera parcial, con simplificaciones, simplificaciones que acaban deformando la realidad. Siendo un tema que hay que comprender, reflexionar, digerir, ya que la mayoría de las veces nuestro propio entorno sociocultural está en otra dirección, hay que dedicarle su tiempo y ha de ser siempre por elección propia, por libre albedrío, no porque lo diga alguien sino porque cuando lo estudiamos y reflexionamos sentimos que por allí van los tiros.

    Ya he escrito otras veces sobre estas cuestiones, y hablando desde diferentes puntos de vista, aunque la temática general de fondo es la misma y se basa en que la muerte no existe más que para el cuerpo físico.

    Un abrazo y no dudes de que tu esposo está conectado a ti por el amor que os une y esa conexión no se romperá nunca y es ese amor hacia él lo que te va a ayudar a salir adelante y a poder recuperar esa ilusión que ahora, en este momento, no ves en ningún lado.

    Mariano

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