Carta a una viuda

    Hola:

    El 18 de mayo es una fecha demasiado cercana para que no te sientas así. Es muy normal lo que sientes y no te va a quedar más remedio que pasarlo, porque es algo inevitable y que nos ocurre a todos alguna vez en la vida. Cuando mi esposa se fue hace más de 26 meses, después de llevar unidos y en armonía 32 años, no puedes imaginar cómo me quedé y suerte de que tenemos una hija, Alana que ahora tiene 27 años y un hijo, Daniel que ahora tiene 21. Realmente no sé si lo habría resistido si me hubiera cogido sin hijos. A pesar de ello no pude dejar de llorar en algún momento del día, durante los primeros 14 meses y también durante ese tiempo me mediqué, me estuve tomando un ansiolítico cada 8 horas. Luego lo pude ir dejando. Te cuento esto porque si te duele el pecho y te cuesta respirar, vas a necesitar una ayuda adicional médica, que será temporal pero necesaria. A mi me fue muy bien.

    Otra cosa es lo que hagamos nosotros con esa realidad que es comprender lo que ha pasado, tomar la actitud más adecuada. Aquí intervienen muchísimo, aunque no seamos conscientes de ello, nuestra creencias y muchas veces, también, las creencias de los que nos rodean.

    Yo todo te lo cuento tal como a mi me ha ido, lo que yo he hecho, no podría hacerlo de otra manera porque todos los casos son diferentes y todas las personas somos distintas. Tengo actualmente 60 años y aunque estoy licenciado en psicología clínica, nunca hice uso de mi carrera por muy diversas razones que no vienen al caso y en todo caso sería largo de explicar. Sí te puedo decir que a lo largo de mi vida y en compañía de mi esposa, si hemos estudiado y practicado muchas enseñanzas procedente de diferentes culturas y eso me ha permitido a mí, en el momento en que se produjo la separación de mi esposa, poder ver las cosas desde una perspectiva diferente.

    Te voy contando cosas de mí, pero para relacionarlas con las tuyas. Entiendo que has explicado en algún post que tu esposo salió de casa y no regresó porque le pilló el cambio de dimensión fuera de donde vivíais. Eso es algo que agrava la situación y el dolor y tiene sus particularidades, como son todas las que mencionas de cosas que quedaron pendientes de decir, perdones que quedaron sin resolver, etc. En mi caso, los oncólogos nos tuvieron engañados hasta el último día. Después de terminada la quimioterapia y con todo los resultados positivos a su favor, se puso mala y hubo que ingresarla de nuevo, pero todo los días los médicos nos decían que se pondría bien y un viernes nos estaban dando instrucciones de qué hacer pues al día siguiente la iban a dar de alta, pero cuando llegó el día siguiente, el sábado, me llamaron aparte y me dijeron que el caso se les había ido de las manos y que el cáncer había ganado la batalla y que tan solo le quedaban dos días de vida y que como yo la conocía mejor, que fuera yo el que le diera la noticia. Horas después se quedó dormida para siempre por un coma inducido y dos días después falleció su cuerpo físico y ahí terminó la historia física.

    Los primeros meses es totalmente normal que el dolor vaya en aumento y el punto de máximo dolor, como es diferente para cada persona, pues no se puede saber, tiene uno que vivirlo. Lo que si se sabe es que esa subida tiene un punto final y a partir de allí empieza a haber subidas y bajadas pero las subidas ya no superan más a ese punto máximo.

    También tienes que tener en cuenta, y es bueno saberlo para tranquilizarse y ayudarse uno a si mismo, es que aunque no quieras ese dolor tan fuerte que sientes ahora, cederá, ya no será igual y lo podrás controlar y sobrellevar mejor. Normalmente, ocurre como cuando uno coge un resfriado muy fuerte y se pasa el día tosiendo y ya se ha ido el resfriado y la tos continúa y continúa y uno tiene la sensación y está convencido de que esa tos ya no desaparecerá nunca, pero llega un momento concreto y en un par de días desaparece. El dolor de una situación de duelo no desaparece en la misma manera, pero me estoy refiriendo a que ahora te puede parecer imposible que puedas mejorar, te desesperas y crees totalmente convencida que no vas a poder superarlo y sin embargo, dentro de unos meses verás que si vas a poder superarlo, pero la frase de que el tiempo lo cura todo no es real. El tiempo ayuda, porque somos animales de costumbres y a todo nos acostumbramos. Imagina lo horrorosas que son las situaciones de guerra, o vivir en una prisión infame y a pesar de todo, los prisioneros se acostumbran. Pero con esto te quiero decir, que en una situación de duelo, no se puede uno conformar con que el tiempo pase, hemos de saber usar ese tiempo y aprovecharlo lo mejor que podamos. A eso hacen referencia esos refranes o frases de la sabiduría popular como “A Dios rogando y con el mazo dando” o “Ayúdate que te ayudaré”

    Es decir, es muy bueno y necesario tener una actitud apropiada y para eso es muy importante abrir nuestra mente y ampliar nuestra concepción del Universo, porque desgraciadamente, la educación que tenemos normalmente en la cultura occidental está muy distorsionada, llena de falsedades, llena de huecos, de medio verdades, de forma que quienes tienen los poderes políticos y religiosos nos pueden manipular muy bien.

    Yo siempre aconsejo que la persona que tiene que pasar por esta situación, lea y estudie el tema de lo que es la vida y la muerte, lo que es el Universo, etc porque en función de las creencias y de las teorías que uno tiene sobre eso, así se toman después unas u otras actitudes antes esos temas y algunas actitudes, algunas creencias nos pueden llevar a sufrir y sufrir y a jamás comprender lo ocurrido. No es que los seres humanos, cuando pasamos por esta etapa material de la vida, estemos en condiciones de encontrar todas las respuestas, pero sí se puede llegar a conocer algunas y intuir otras muchas.

    Hay muchos libros escritos, con cientos de teorías parecidas que hablan de todos estos temas. Yo sé que en estas circunstancias muchas personas se vuelcan en leer libros y más libros. Eso está bien aunque corren el peligro de quedar enredados en tantas y tantas y teorías. Yo he pasado muchos años de mi vida leyendo y practicando todo tipo de teorías relacionadas con lo que es el Universo, con los temas de la vida y la muerte, y aunque hubo un momento en mi vida que me planteé que para qué me servía todo eso, luego me vine a dar cuenta que cuando Dolors se me adelantó en el camino, sí que me ha servido e incluso me ha salvado.

    Es por eso que he escrito muchas cartas a este foro explicando cómo veo yo las cosas y son fruto de muchos años de lecturas y prácticas diversas, de no dejarme llevar por lo que dice Raymundo y todo el mundo y de investigar las cosas por mi cuenta siempre que he podido. Yo prefiero recomendarte que vayas leyendo poco a poco las cartas que voy escribiendo, que tocan diversos temas pero todas relacionadas con lo mismo, a recomendarte tal o cual libro de algún autor o autora famosa, porque con los libros lo que ocurre es que a veces hay que tragarse muchos capítulos y a lo mejor los que nos interesan son unos pocos.

    Si te sientes con ánimo de dedicar un tiempo a intentar abrir tu mente y conocer otras posibilidades que las que nos cuentan en nuestra cultura los poderes fácticos, políticos y religiosos, en la página web dedicada a mi esposa hay una sección donde voy poniendo cartas escritas a personas como ahora lo estoy haciendo contigo y puedes leerlas aquí mismo.

    No obstante, no debes dejar de lado la cuestión de la medicación que te he mencionado porque el dolor de pecho y no poder respirar son dos síntomas muy típicos de la angustia psicosomática y eso es muy difícil de manejar con la mera voluntad, mejor dicho no se puede, se necesita algún componente químico que nos ayude a manejar eso para que nos pueda quedar tiempo para dedicarlo a nosotros y a estudiar qué ocurre y qué podemos hacer, porque si nos mantenemos prisioneros de esos síntomas somáticos, que en realidad son psicosomáticos, pues van a ser un obstáculo.

    Como te he dicho al principio, yo pasé el primer año con ayuda cada 8 horas, luego fue cada 12 horas después cada 24, pero dejando esa ayuda adicional, empecé a cambiar mi manera de ver las cosas, a pensarlas vistas desde otro prisma y lo que es mejor a sentirlas de manera diferente y desde el mismo día que Dolors dio su último suspiro, nos despedimos de ella en la habitación de la clínica, junto con mis hijos, diciéndole adiós con las manos, mirando hacia el techo de la habitación, mandándole besos de los labios a las mano y hacia arriba, diciéndole que se fuera tranquila que nosotros íbamos a estar bien y desde ese mismo día empecé a poner en práctica el considerarla viva, el no pensar en ningún momento que había muerto, y empezar a tenerla presente en todo momento y además a intentar superarme por ella y para ella, a dejar de sufrir a todas hora, a dejarme llorar porque el principio es necesario para que el cuerpo no enferme, pero nunca a caer en la desesperación y el desconsuelo y sintiéndola viva y no dejando jamás de hablar con ella, o de hablar de ella con naturalidad con mis hijos y amigos y muy poco a poco a ir integrándola en mi vida de manera que la sensación de soledad que tenía al principio, de sentirme un bicho raro, de sentir que me faltaba la otra mitad, de que iba por la calle o en un autobús o en un metro lleno de gente, sentía que iba dentro de una burbuja y no oía a nadie, tan sólo iba con ella, pensándola, sintiéndola y al principio se me saltaban las lágrimas cuando menos me lo esperaba, pero luego poco a poco iba con ella y podía sentir cosas bellas porque llegó un momento, pasados o cerca de los dos primeros años que conseguí integrarla dentro de mí, y ahora no me siento solo jamás, porque siempre la tengo a ella a mi lado. Eso en física cuántica se llama crear una realidad cuántica y aunque algunas personas pueden pensar en su ignorancia que eso es comerse el coco, ya sé por la práctica y porque los tiros de la ciencia actual no contaminada por los intereses políticos y religiosos, van en ese camino, sé lo que estoy haciendo y uno entra en campos de la vida donde aparecen las señales y las comunicaciones con el Otro Lado y empieza a estar atento y a abrirse a otras realidades distintas de las que siempre nos quieren inculcar a través de la cultura, de los medios de comunicación, etc., y no me dejo doblegar y la verdad es que pasa un tiempo, diferente para cada persona, y si has trabajado en la integración positiva de tu ser querido en tu vida, pues se cosechan momentos de felicidad inesperados y esos recuerdos que era dolorosos al principio, luego vienen cargados de amor y felicidad y por ponerte un ejemplo, hace unos meses me emocionaba cuando veía algo que me emocionaba y me sacaba las lágrimas pero me emocionaba con Dolors, y esa emoción me conectaba con ella, la sentía a mi lado y ahora ya me pasa con cosas alegres, veo una escena de una película que me da risa y me rió con Dolors.

    Y es que, nos han enseñado las cosas de una manera pero en realidad no son así y uno puede crear su realidad como él quiera, sin despegarse del mundo, sin volverse loco, eligiendo cómo quiere que sea su mundo si lleno de sufrimiento o de alegría y la fuerza conductora de todo eso es el amor, es el amor por nuestro ser querido lo único que nos puede dar la energía suficiente para seguir adelante, para pasar sobre todos los baches, por enfrentarnos con lo que sea, pero eso sólo se consigue poco a poco y trabajando, ampliando nuestra comprensión, muchas veces cambiando nuestras creencias, siendo capaces de enfrentarnos con las grandes mentiras universales, como es el creer que con la muerte física se acaba todo, que la persona se perdió y puede ser así tu realidad. Si lo das por perdido lo perderás, pero si no te rindes y lo sigues considerando vivo y llegas a integrarlo en tu vida, las cosas serán diferentes. Se trata de un trabajo psicológico voluntario que uno hace y en el que normalmente tiene que oponerse a lo que todo el mundo cuenta, a lo que cuenta la Iglesia, el gobierno, los medios de comunicación, las revistas, los periódicos, etc, que están todos al servicio de intereses ocultos porque no interesa que la verdad de las cosas sean de dominio público.

    Hay muchas cosas por hacer, pero todas ellas se nutren de una misma energía que es el amor por el ser querido y uno aprende gracias a ese amor a sacrificar el sufrimiento y transformarlo en gozo, en alegría y en comprensión y en base a esa comprensión podrás llegar a darte cuenta de que ahora tu marido te aventaja pues sabe todas esas cosas que tú no le dijiste y te ha perdonado cualquier coas que tuviera que perdonarte, así como también se ha perdonado a sí mismo de cualquier cosa que tú tuvieras que perdonarle a él. Tu amor hacia él es con lo que más le puedes ayudar y ese mismo amor es el que os va ayudar a los dos mutuamente y si tú te superas a ti misma apoyándote en tu amor por él, verás como podrás llegar a ver que él te lo devuelve con creces. Es un camino en la vida, un camino que se debe adoptar voluntariamente y si uno lo comprende.

    Bueno, te dejo, si puedes lee esas otras cartas, poco a poco, siempre encontrarás algo que te interese y te pueda ayudar en alguna de ellas y no te desesperes. Muévete, averigua si realmente necesitas una medicación aunque sea un ansiolítico suave y no pierdas de vista que estás aún a muy poca distancia del momento de la separación física y que habrá momentos mejores y peores, pero si no te abandonas y trabajas, lograrás salir y además mejorada y sin haber perdido a tu marido… Y por supuesto queda también el tema de tus hijos y nietos que él sí puede ver.

    Un abrazo

    Mariano.

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