Carta a una madre

    He leído tu post y lo entiendo y lo comprendo pero si me permites y únicamente con el ánimo de poder darte una perspectiva diferente, todas las preguntas que te haces parten de premisas ordinarias, parten de lo que creemos que es la vida, el universo, la muerte, etc, parten de los conceptos que siempre nos han enseñado y nos enseñan desde que nacemos, en el colegio, en la universidad, en la televisión, en todos los ámbitos de la cultura (occidental principalmente) y todo ese genera unas creencias que sentimos que son íntimas, que son nuestras creencias porque todo lo que no rodea lo apoya, los medios de comunicación... pero todo eso podría no ser así, todo eso no es así, todo eso está movido por intereses de poder muy fuertes tanto científicos, políticos como religiosos y resulta que la realidad puede ser muy diferente… la realidad es muy diferente.

    Hay miles de testimonios de esa realidad, todo en la vida cambia porque la vida en sí misma es un continuo cambio, pero hay muchas personas muy bien instaladas que no les interesan los cambios para nada y como tienen el poder del poder, es decir están por detrás de los gobiernos que dictan las leyes y que no dejan de ser títeres obedientes para el verdadero poder, eso hace que la mayoría tengamos unas creencias científicas y religiosas que convienen a esos intereses creados.

    La vida no es cómo normalmente nos la explican, la vida es un continuo eterno que consta de muchas etapas y eso hace que la muerte en la etapa física, sea en realidad el nacimiento para la siguiente etapa que requiere de una vibración energética superior y en la que la vibración densa de la materia, del cuerpo físico, no sirve y hay que dejarlo atrás.

    En realidad y bajo un punto de vista más alto, y usando tu misma frase pero en sentido inverso, Dios no le ha quitado la vida a tu hijo, se la ha dado, porque la verdadera vida comienza en el Otro Lado. En la parte física venimos para realizar una serie de aprendizajes, aprendizajes para la Conciencia, que es nuestra auténtica realidad, aprendizajes que nada tienen que ver con estudiar carreras en la universidad o donde sea, sino aprendizajes mucho más profundos que tienen que ver siempre en última instancia con aprender a usar la conciencia y la conciencia es amor, o sea, aprendizajes de usar adecuadamente el amor hacia los demás y hacia uno mismo.

    Dios, que siempre está en nuestro interior y buscarlo afuera es un error, lo que le interesa es el amor, las diferentes vibraciones energéticas del amor, sus infinitas posibilidades y para esa Energía Divina, Creadora del Universo Multidimensional y Consciente, le da igual si una persona tiene 5 carreras, o si es totalmente analfabeta, porque un analfabeto con amor en su interior es cien mil veces más interesante para Dios que una mujer o un hombre muy cultivados con múltiples estudios de todo tipo pero que tiene muy poco amor en su corazón.

    Tu hijo no hizo ningún daño, simplemente y mirado desde la perspectiva de Dios, él terminó su aprendizaje particular por el que había venido a la dimensión física y eso le dio el derecho, se ganó el derecho de “regresar a casa”.

    La frase que usas de para qué ese sacrificio si nos vamos a morir, obedece a la tendencia general, a la creencia generalizada y errónea. No nos vamos a morir, la muerte no existe más que para el vehículo físico que ya no sirve para la siguiente etapa de nuestra vida en que la vibración energética es mucho más alta y necesita del cuerpo energético que todos tenemos y que es un doble exacto del cuerpo físico y que es lo que continúa y que puede ser visto y reconocido porque es idéntico al cuerpo físico. De hecho todos lo vemos cuando soñamos. Ese cuerpo nuestro que vemos en sueños, no es el cuerpo físico, es el cuerpo energético.

    No es cierto que no puedas hacer nada por él. Ese es otro error que lleva implícito las creencias erróneas que nos han inculcado acerca de la vida y de la muerte y que nos lo han inculcado con tanta fuerza que nos resistimos a creer en otras posibilidades, porque además la mayoría apoyan esas creencias y la minoría que conoce la realidad, la oculta porque no interesa que se sepa de manera generalizada porque muchas multinacionales se irían abajo, muchos cargos de poder desaparecerían, etc.

    Volviendo al principio del párrafo, tú si puedes hacer por tu hijo, si puedes ayudarle y mucho, pero mientras estés invadida por el dolor normal que una situación de duelo genera y te mantengas en las creencias ordinarias, no podrás encontrar respuestas que te satisfagan, y tu mismo sufrimiento te negará la posible comunicación con tu ser querido. Esa es una de las barreras más importantes que hay al hablar del tema de la comunicación entre las diferentes dimensiones del Universo. Todas las personas cuando pasan al Otro Lado, cuanto atraviesan el umbral dimensional, intentan ponerse en contacto y envían señales que las hay de muy diversos tipos para indicarnos que están bien, que no han muerto, que están más vivos que antes, que no sufren, que están felices, que ahora pueden estudiar cosas que les gustaban y que en el mundo físico no se pueden estudiar y nos mandan su amor, pero nosotros, ordinariamente, en general, la respuesta de la mayoría que vive hipnotizada por las creencias generalizadas tanto a nivel científico como religioso, no captamos esas señales. Primero con la barrera más fuerte que hay que consiste en no creer en la Realidad Cósmica, en pensar que perdimos al ser querido, que ya no hay nada que hacer (cuando en realidad hay mucho que hacer) . La segunda barrera que oponemos es totalmente mental y consiste en que nuestra mente y toda nuestra atención está puesta en el sufrimiento que la situación de duelo genera al considerar que hemos perdido al ser querido para siempre y al tener toda nuestra atención puesta en eso no somos capaces de captar sus señales que a veces son muy sutiles y que hay que cambiar de actitud ante la vida para poder captarlas y esto que voy a decir puede doler si no se comprende adecuadamente, somos egoístas y sólo estamos pendientes de nuestro dolor. No es un reproche, es una situación generalizada por esa cultura occidental equivocada y cuyo error se mantiene, y no me canso de repetirlo, de manera premeditada por quienes están interesados en ello.

    Mi esposa se fue el pasado 12 de marzo de 2007 y quedamos en este lado, mi persona, una hija que entonces tenía 25 años y un hijo que entonces tenía 19. Para nuestros hijos su madre había existido toda su vida y encima tuvieron la suerte de tener una buena madre. Para mi fueron 32 años de vida en armonía, pero con tan solo 54 años, se ganó su derecho a “regresar a casa” y seguir con su Verdadera vida” en el Otro Lado.

    Ese adelanto en el camino que se produce continuamente en todas las familias de la tierra sean de la cultura que sean y que es un movimiento continuo, es un río que para los que se quedan es un río de dolor, tiene un camino, un recorrido, unas fases que son inevitables y que salvo las excepciones propias de cada caso ya que todos los casos son diferentes, contiene elementos comunes, como por ejemplo, se puede decir que 5 meses es muy poco tiempo en un proceso de duelo y que el dolor infinito que se siente, en líneas generales no se va con el tiempo (eso hay que matizarlo) lo normal es que con el tiempo aumente y es bueno saberlo para que no nos coja desprevenidos. Eso sí, tiene un límite, tiene un punto de máximo dolor distinto en cada persona y después de ese aumento vienen subidas y bajadas, parece que nos sentimos mejor y de pronto empeoramos. Ese es el cauce normal del río del duelo. Pero los puntos de máximo dolor cada vez son menores.

    Sin embargo, hay que tomar en consideración que no es bueno dejar pasar el tiempo, esperar que el tiempo cure las heridas porque si hacemos eso, las cura pero mal y pueden quedar tremendas cicatrices. Lo correcto es hacer algo, es no quedarse quieto, y la mejor manera de moverse es tratando de ampliar nuestro conocimiento del tema. Hay muchos libros especializados en eso. Yo estoy intentando alisar un poco el camino e ir más al grano hablando directamente de cuestiones que atienden directamente a la ampliación de ese conocimiento de temas universales como son explicar de otra manera el Universo, la psicología de las personas, los fenómenos de la vida y de la muerte, qué pasa realmente cuando un ser querido se nos adelante, qué ocurre con sus señales, ¿es posible la comunicación con el ser querido?, ¿Le podemos ayudar? La casuística es muy larga y hay que empezar poco a poco y de momento como no disponemos de capacidades telepáticas claras, para conocer algo hemos de empezar leyéndolo y reflexionándolo para intentar comprenderlo y si lo que leemos no coincide con nuestras teorías o creencias pues lo correcto es abrir un poco la mente y darse la oportunidad de conocer cosas nuevas, antes de caer en la trampa de quedarse uno siempre con lo viejo, con lo conocido, aunque eso nos haga sufrir.

    Tu hijo sigue vivo, aunque no le veas. El si te ve y te oye si le hablas mentalmente. El quiere verte feliz y quiere decirte lo bien que está, y tú lo que tienes que hacer es abrirte a eso nuevo, empezar a creer en él, en que no ha desaparecido y que estáis unidos por la línea del amor que es la energía más poderosa del Universo y que no se puede destruir de ninguna manera. El amor atraviesa todas las dimensiones del Cosmos y si te aferras a ese amor, al amor hacia tu hijo, vas a poder hacer por él muchas cosas y le darás opción a que él también haga muchas cosas por ti. Tan sólo tienes que creer en él, no lo has perdido, no lo perderás jamás y la frase tan conocida de que “una persona está viva siempre que esté viva en nuestra mente y en nuestro corazón” se puede convertir en una realidad mucho mayor de lo que a primera vista parece. Nunca imaginé a principios de mi duelo particular que algún día podría volver a reír con mi esposa, a reírme con ella viendo una película, o a emocionarme con ella, o sentirla a mi lado cuando paseo en determinados momentos y a mil experiencias que se pueden descubrir si uno abre su mente y se esfuerza y lucha en romper la cárcel de las creencias habituales y deja que aflore la realidad cuántica del Universo que hace que todo pueda estar unido y que lo que ahora nos parece imposible se convierta en posible.

    Un abrazo

    Mariano

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